Talento Misionero

Joven escritor misionero en defensa de las comunidades aborígenes.
Un reconocimiento admirable hacia las personas como Luis Votroba que realmente vuelcan toda su musa, su talento, la razón del corazón, toda la riqueza que se puede transmitir a través de la literatura, la enseñanza, los valores de la cultura, llegar a su maxima expresión, representando a Misiones y a la Argentina en la Sede de Naciones Unidas, Ginebra.
Luis Abraham Votroba , sus libros: "Filosofía por un adolescente" y "Raíces Vivas", el primero una gran obra en donde el autor se cuestiona su existencia desde una mirada positiva y de fe que le valió el reconocimiento del Papa Juan Pablo II y que fue declarada de interés provincial; el segundo dedicado a la cultura Mbya Güraní, escrito en castellano y Mbya Güaraní. Su mensaje de amor y solidaridad se ve reflejado en su tarea con las comunidades Mbya.

Abraham Votroba es oriundo de Olegario Víctor Andrade, pero está radicado en Posadas desde los 5. Inquieto y visionario, desde su infancia se inclinó por la literatura y en edad universitaria cursando abogacía se dio cuenta que su “verdadera pasión era la filosofía”. Así fue que tomó clases particulares durante tres años para acercarse a los cuestionamientos filosóficos sobre el hombre, el mundo y Dios. Estos contenidos los volcó en su primer libro publicado en el año 2000, titulado “Filosofía por un adolescente”, cuando tenía 20 años. Esta obra basada en los siete días de la semana, enfocada desde la óptica de los temas que inquietan al adolescente, la presentó en escenarios tales como la sala Sygmund Kowalsky del Vicente Cidade, la 27° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y centros culturales de los países más importantes de Europa (España, Francia, Italia, Suiza, Bélgica e Inglaterra). En la ocasión conoció al papa Juan Pablo II y la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Ginebra, Suiza.A partir de allí su vida cambió con mayor vertiginosidad, gracias al contacto con una variedad de culturas que aportaron a su formación humanista.“En Buenos Aires tomo contacto con Petrona González, responsable de una delegación de niños indígenas de la aldea Fortín Mbororé, que representaban a la escuela 807 de Puerto Iguazú en la Feria del Libro, y esta relación posibilitó su acercamiento a esa cultura. Esta musa lo inspiró para escribir el segundo libro en tres idiomas, titulado Raíces Vivas, Tapokuera Oikoveva”, recordó.Raíces Vivas se lo utiliza en la carrera de Antropología de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UNaM y por sus raíces mitológicas en el polimodal, porque tiene propuestas de trabajo muy didácticas. Las lenguas presentes en el material son el español, el guaraní clásico del Paraguay y el guaraní mbya que habla la etnia de la comunidad investigada.Nuevamente se le presentó la posibilidad de exponer en la Feria Internacional del Libro, en esta ocasión la 29°, y luego emprender su segunda gira al viejo continente para participar de paneles en la Organización Mundial de Propiedad Intelectual (OMPI) y en la ONU. En esta última lo designan miembro activo, junto a otras cinco personas de distintos lugares del mundo y Lázaro Pary Anagua, coordinador general del movimiento indio “Tupaj Amaru”.En la comisión de derechos humanos, Votroba escribió informes que fueron publicados en los diarios más influyentes del planeta, con el objetivo de sensibilizar a la población de los problemas que viven los nativos y antiguos dueños de la tierra: los indios. Abraham tuvo la posibilidad de vivir en Suiza, pero sus afectos lo hicieron retornar al pago chico.
Trabaja de maestro rural en la escuela de jornada completa N° 761, “Kaaguy Porá”, que significa monte lindo, ubicada en la localidad de Andresito, durante quince días al mes. Y los otros quince está en Posadas, donde aprovecha para estudiar guaraní y colaborar con su familia.

Asi presentamos nuestro patrimonio cultural, un gran talento de Misiones, esta hermosa provincia que no solo se destaca por su tierra colorada, sus imponentes Cataratas del Iguazú, su Selva, sino también por el saber de su gente, quienes le dan a la región el sabor de lo cotidiano y no deja perder lo típico del lugar.

Para admirar y reflexionar acerca del valor de nuestra provincia, del valor de nuestro país, su gente que trabaja y quiere lo mejor, por lo que estan presentes y por las generaciones futuras.

Cordialmente. Marisol.