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"Día del Árbol" - 26 de Agosto

Nuestro país posee extensos bosques con árboles de variadas clases. Además, el hombre cultiva árboles útiles con el objeto de emplear su madera en la construcción, en la fabricación de muebles, de papel y de otros productos, o simplemente para embellecer y dar sombra en calles, plazas y caminos. Como la vida de las plantas tiene mucho que ver con el clima, es decir, con la humedad, el calor y las lluvias, y con la naturaleza del suelo, en cada región argentina crecen árboles distintos. Algunos de ellos viven en varias regiones, y por eso tienen diferente desarrollo. Sin embargo con el paso de los años por la acción antrópica del hombre se ha perdido una gran riqueza argentina. En la República Argentina el principal impulsor de la actividad forestal fue Domingo Faustino Sarmiento (Presidente de la Nación de 1868 a 1874) que en un discurso subrayó: "El cultivo de los árboles, conviene a un país pastoril como el nuestro, porque no solo la arboricultura se une perfectamente a la ganadería, sino que debe considerarse un complemento indispensable" y agrega: "La Pampa es como nuestra República, tala rasa. Es la tela en la que ha de bordarse una nación. Es necesario escribir sobre ella ¡Árboles! ¡Planten árboles!". La prédica de Sarmiento encontró eco treinta años después, cuando el 29 de agosto de 1900, el Consejo Nacional de Educación, en base a la iniciativa del Dr. Estanislao Zeballos, instituyó dicha fecha, en celebración al "Día del Árbol", y cuyo festejo se concretó a partir de 1901. Debemos tomar conciencia y proteger nuestros árboles, tan importante para la vida. Recordemos que los árboles nos brindan, oxigeno, limpian el aire, refugian a la fauna, nutren el suelo, y algo tan hermoso es que algunos nos sabrosas frutas además de sombra. Los árboles son el pulmón de las ciudades. Es importante proteger las especies autóctonas, conservar las distintas especies para que permanezcan siempre en el equilibrio que hace al ecosistema.

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